Resulta imposible, a veces, no volver a los orígenes, a lo que te hizo vibrar como un animal bendito. El lugar en el que lo auténtico es determinante, ahí es hacia donde te dirige La Quiero Viva. Hace un tiempo os hablábamos de este grupo y de su front woman, Thaïs Cuadreny. Ahora venimos a contaros que el domingo se marcará un directo de los que hacen historia en La Casa de la Pradera del Raval. La banda está oficialmente dispersa, disparue como aquella Albertine de Proust, y se reúne por clamor popular en el que dicen, pero no queremos creerles, es su último concierto como formación tras ocho años de vida. ¿Por qué el último? Hay otra amante: nueva banda y novedades de las que no avanzaré más aquí, ahora.
Reaparecen titilantes, estrellas fugaces que saben del dolor del mundo, producen un ligero temblor en el pecho, en las rodillas. Garaje, noise, rock, twee punk; todo y nada de eso al tiempo cuando se marcan alguna de Chavela, o el Eisbär de Grauzone -en el vídeo-. ‘Free Winona’, ‘Euforia Juvenil’ o ‘Pueblo de mierda’ solo dan título a algunos de sus grandes temas. Le llamaremos a esto un no-úlltimo concierto. Brindaremos con ellas por una larga vida centelleante, por su legitimidad lumínica, por compartirla con nosotros. Ahora, aquí, seres puros vibrando en directo.
Dominga sagrada, comunión de almas prevista a partir de las 16.30h:
Batería – Núria Perich. Bajo – Nat González . Guitarra – Ander López. Teclados/Cello – Paula Ustarroz. Voz – Thaïs Cuadreny (formación desde 2013).
// Fotografía: Silvia Rodríguez.
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