Estado de gracia es un libro. Es un libro y está escrito por Joy Williams. También es una tarde de verano, húmeda y calurosa, sombras oscuras que reptan por los rincones de tu habitación al despertar y un aguijoneo debajo del estómago. Se publicó originalmente en 1973 y llegó a ser finalista del National Book Award, pero aquí no ha sido traducido hasta 2015, en brazos de Alpha Decay. Estado de gracia va de soledades, carreteras perdidas en medio de la noche y fantasmas del recuerdo que persiguen sin descanso. Kate, la protagonista de la historia, es una estudiante a la búsqueda de un lugar propio, en un juego de caza y culpa, huida y retorno, atrapada entre la decrépita y opresiva figura de su padre, un pastor protestante, y el amor asfixiante y destructivo de su marido.
La prosa hiriente con la que está escrita la novela, va perfilando poco a poco los temas centrales de la novela: la figura de la madre y su locura, el fantasma de la hermana muerta, la opresión de los hombres y el deseo de afirmación en un mundo adusto. La atmósfera en la que poco a poco te obliga a sumergirte Williams se asemeja a la experiencia de ser bautizado en una ciénaga, sumergirte lentamente en el agua espesa y negra entre vapores de pantano y volver a salir a la superficie. Todo sigue igual pero todo ha cambiado, delante de ti se abre una grieta, una sensación de extrañamiento, y detrás, sólo queda un diluvio.
