La playa, by Pavese

Un narrador personaje nos cuenta un episodio de su vida. El único personaje que ni tiene amor ni lo busca. Sugiere, antes de detallar punto por punto la realidad, la idea de vivir. Nos sumerge en medio de un exquisito y refinado grupo de veraneantes, que parecen tener todo el tiempo del mundo para el descanso y el ocio en Liguria. El tiempo transcurre entre el sol y el mar de la costa. Bebida, paisajes, la noche, los recuerdos, diversiones atrevidas. Los acontecimientos suceden con absoluta tranquilidad y relajación. Pero la novela genera curiosidad hasta la última página, gracias a la conducción de la pluma experta de Pavese, digamos que es el arte de la insinuación. Existe una tensión escondida, una sugerencia de que algo no encaja del todo. En cualquier momento salta la sorpresa: reflexiones sobre el matrimonio, distintas visiones del amor, tensiones internas…

La playa es una de las mejores novelas cortas del siglo XX, tratada como una obra menor de un extraordinario artista. No hay nada mejor que redescubrir su ambiente evocador, las descripciones seductoras, la angustia narrativa y la presencia de la melancolía. Pavese compartía el desconsuelo de la vida, la insatisfacción de todo. Ay, querida nostalgia.

Traducción: Melina Márquez