“A saber/ qué les enseñan en la escuela./ Un pico/ y una pala/ es lo que necesitan estos hijos luctámbulos de su loba./ Un pico, y unas alas./ Pues el ave que huye/ no se rinde:/ le rinde culto/ al aire.” Martha Asunción Alonso
Decía Mariano Rajoy en 2012 que el recién estrenado “proyecto inclusivo e integrador” Marca España era una política de estado que ensalzaría la imagen de nuestro país en el extranjero, pero su gestión no ha provocado más que desigualdad social, corrupción, el desmantelamiento de los servicios públicos, un índice de desahucios diario en constante ascenso, una alarmante feminización de la pobreza, paro juvenil, precariedad laboral en todas las franjas de edad activa, además de un racismo institucional o unos casos de represión policial de los que los diarios internacionales no dudan en hacer eco cada día. Esta es nuestra imagen en una Europa en la que el imperio franco-alemán se erige ante nosotros decidiendo cuándo aplicar sus políticas de austeridad y relegando el futuro de nuestros titulados universitarios a la única salida del exilio, currando esa cafetería en Oxford Street o atendiendo a turistas en esa tienda de souvenirs frente al Sacré Cœur. De heridas abiertas habla una antología que recoge el manifiesto político de 52 poetas de la altura de Chantal Maillard, Jorge Riechmann, Laura Casielles, Olvido García Valdés, Félix Grande, Julia Otxoa o Julieta Valero, acompañado de las fotografías del alemán Reiner Wandler. Si cada día te preguntas hasta cuándo durará este azote al pueblo, hasta cuándo este expolio, este saqueo a manos de políticos y banqueros, te gustará este libro: una reflexión clara y sin tapujos de nuestra situación actual. ¿Acaso la poesía no ha sido desde siempre el mejor exponente de acción directa?
Por Lucía Morales.