Yago, Pol, Martí y Arnau son Mujeres, esa banda tan de Barcelona que anima cualquier festival con su garage descarnado y a la vez melódico, de sonido clásico pero con un punto de rabiosa modernidad. Cañeros. Bailables. Divertidos como pocos. Aprovechamos la presentación a prensa del que será su nuevo EP, “Aquellos ojos”, en la sede de La Editorial de CANADA, para charlar con ellos. Y esto es lo que nos cuentan.
Antes de nada os quería preguntar: ¿qué está pasando con el rollo lo-fi en Barcelona? Hay un montón de bandas pequeñas, editando cassettes, tocando en tiendas de discos…
Pues no sé, se me ocurre sobre la marcha que ahora hay muchas bandas así en Barcelona por la situación. Las bandas quieren hacer cosas y como no hay medios tienen que editarlo por ellos mismos. Hace años el indie se había convertido en algo que vendía, pero eso se acabó: ya no estamos en 2008. Ahora no hay dinero y la gente tiene que apañarse como puede. En todo caso, este tipo de bandas siempre ha estado ahí, pero quizá ahora están más en el foco de los medios porque lo otro está desapareciendo. Y, bueno, que el personal esté muy cabreado también influye.
¿Cómo es un concierto de Mujeres de esos en que acabáis y decís: “ha ido de puta madre”?
Es una cuestión muy física, en realidad. Es la conexión que haya habido entre nosotros sobre el escenario. Puede que el concierto no haya salido del todo bien, pero si acabamos con una sensación de “gustera”, habrá sido un buen bolo. También pasa que a veces estás exhausto pero el público te pide más y más, y entonces haces el esfuerzo y se lo das, aunque estés desfondado, y eso la gente te lo agradece. Eso es muy adrenalínico. Es perfecto.
Se dice del público de Barcelona que baila poco.
Cuando empezamos nosotros la gente no bailaba y dijimos: pues habrá que moverla. Yo creo que el tema está en la propuesta. Hay bandas que te tiran en plan “hoy me voy a emborrachar y voy a liarla”. Depende del concepto que tengas: nosotros teníamos clarísimo que queríamos mover a la gente a toda costa.
También se dice que vuestra banda gusta mucho al público femenino.
Probablemente por esa energía viril que desprendemos (ríen). No, en serio. No es algo que se busque, pero creo que lo tenemos. Y a la vez es una banda muy melódica, así que supongo que es por eso también. (Arnau) Yo como último integrante debo decir que desde fuera se ve como un grupo muy sexual, tanto en los ritmos como en la actitud despreocupada, en plan: “vamos a mover el culo, vamos a sudar”.
Si un colega os pide que le recomendéis unas bandas, ¿cuáles diríais?
(Yago) De aquí diría Fasenuova, y de fuera Anika.
(Pol) Yo de aquí diría a Banda Muerta y de fuera Milk Music
(Martí) Yo de aquí a The Parrots y de fuera White Fence
(Arnau) Y yo de aquí diría El Último vecino y de fuera Woods
El 30 de abril lanzáis el EP “Aquellos ojos”. Por lo que he podido oír, está todo en castellano, cuando la mayoría de lo que hacíais hasta ahora estaba en inglés. ¿Este cambio viene pare quedarse?
No. Es una cosa puntual. El EP surgió a partir de la canción “Aquellos ojos“, que nos salió con un deje cañí y reminiscencias del rock español de los sesenta y setenta. Queríamos hacer algo con CANADA desde hace mucho tiempo y pensamos en grabar un EP a partir de este tema. Por eso las otras tres canciones son en castellano, porque parten del mismo imaginario. Es un pequeño paréntesis en nuestra linea… pero los seis temas nuevos que vendrán son en inglés.
¿Es posible que también hayáis aclarado un poco vuestro sonido en este EP?
Tal vez es más lento y más clásico, pero sigue siendo muy “ruidero”. Quizá te dé esa sensación de claridad porque cantamos en español y se nos entiende.
¿Nos contáis un sueño?
Poder, durante un período de nuestras vidas, vivir exclusivamente de esto y disfrutar así la experiencia de verdad. Hasta ahora hemos vivido la experiencia, pero siempre batallando con nuestros trabajos. Nada, tres o cuatro años de tocar, girar y comer de esto.
¿Y un secreto?
Para el próximo disco cambiamos de sello. Somos libres.
¿Cuándo sale ese próximo disco, por cierto?
El año que viene, seguro. Con suerte podremos grabar a finales de éste.
¿Y cuál será el nuevo sello?
Aún no lo sabemos. Tenemos varias ofertas donde elegir en España… y también en el extranjero. Ésa es la segunda parte del secreto. Pero bueno, que aún no hay nada claro. Incluso barajamos autoeditarnos.