Recomendar un sitio de paella siempre es un tema sensible. Aún más a estas alturas de temporada, cuando lo único que apetece es sentarte en la arena y alimentarte a base de cerveza fría, marisco y arroz. El Mala Vida lleva dos veranos siendo el punto de referencia de las paellas más gamberras de Badalona (uno de los paraísos cercanos por descubrir costa arriba). Escondido dentro del Donzella Club y literalmente en plena playa, el Mala Vida ocupa unas antiguas casetas de baño blancas y azules -aún en uso-, en las que han colocado un dj y cuatro mesas sobre la arena. Todo muy simple, todo muy bien pensado. Paellas y arroces negros a ritmo de música y tapas. Vermut y camareros con tatuajes. A medida que avanza el día, la gente se va animando más y más hasta llegar a liarse una fiesta como Dios manda. No digas que no te hemos avisado: las sobremesas en el Mala Vida son de las que se alargan, de las que van cayendo gintonics y vermuts sin que te des cuenta. La Mala Vida no suena nada mal, y mucho menos si la tienes a 10 minutos de Barcelona. ¡Larga vida al Mala Vida!