No es la primera vez que descubro un sitio por Instagram, pero nunca antes había sido gracias a un perro. Siguiendo a un Basenji mucho más guay que yo, me fijé en que era asiduo de un sitio con buena pinta que todavía no conocía, por lo que decidí ir a probarlo un domingo. Así llegué a esta nueva incorporación a la escena cafetera de la ciudad.
En Three Marks Coffee, que coge el nombre de sus tres dueños, la procedencia del café va cambiando según la época del año (actualmente es de Costa Rica y Etiopía), pero siempre es tostado por ellos en Barcelona. El espacio es la mezcla perfecta entre minimal y acogedor. El estilo industrial contrasta con los toques de color, las revistas y libros -para pasarte toda una mañana leyendo- y los detalles cuidados, como los posavasos a dos caras o las cucharas doradas. ¿La guinda? Las pastas y pasteles de Cafetería Industrial.
Los vecinos de Fort Pienc estarán contentos por no tener que volver a andar quince minutos para ir a las (buenas) opciones más cercanas: Three Marks Coffee promete convertirse en un sitio al que ir desde cualquier punto de la ciudad. De momento yo ya he ido dos veces en una semana, desde Gracia y Poblenou, y no será por falta de alternativas en estos barrios.
//fotos de Marc Aguyé