Cada vez que nace un nuevo fanzine, Dios revive a un gatito de esos que mata habitualmente para castigar a la humanidad por su estupidez recurrente. Pero esta vez, mejor si el gatito indultado es de peluche. Y es que de las inquietantes mentes del Colectivo DeHavilland acaba de nacer Clift, un fanzine dedicado precisamente a eso, a lo inquietante. En este primer número se han dedicado a exprimir hasta la última gota el tema de los peluches, esos animales de pelo sintético encarnados en seres tan perturbadores como las mascotas deportivas o los muñecos de los centros comerciales. ¿Y es que acaso hay algo más inquietante que no saber lo que se esconde bajo una enorme bola de pelo suave y achuchable? Las personas que hay tras los disfraces, ¿ríen o lloran? En su peluchofílica investigación, también se han adentrado en el mundo de los costumed characters y de los furries y para ello se han servido de una plantilla de escritores, ilustradores y fotógrafos de lujo. Como en toda buena presentación, habrá cerveza fría para los más puntuales y además, terraza y sesión de cortos cedidos por el MECAL. Ya que hace mucho calor para ir disfrazado de peluche, lo menos que podéis hacer es llevar vuestro ánimo más salvaje.
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