La gran mentira de la fotografía es que nos hace creer que lo muestra todo. Por eso hay que ayudarle o, mejor dicho, intervenirla con un pie de página, cuando no con un vil retoque… ¿Pero y si ese malhadado recurso se utilizara como parte sustancial de la imagen? No, no es la intervención de siempre, sino aquella que, como la sal (que no disfraza sino intensifica), muestra mucho más allá de lo que puede mostrar una foto. Vincent Malléa, más allá de su supuesto narcisismo (como parece deducirse de la nota de prensa que lo presenta), cumple con el sueño perverso de mostrar más de lo debido no solo moralmente sino acercándose al Buffallo Bill cinematográfico que en los años noventa se miraba y bailaba frente al espejo, aunque ofreciéndose él mismo en un al altar compuesto de cuadros de piel desgarrada, nervios y músculos.

Por: franciscoestrada

Precios: Gratis

Hora: De lun. a dom. de 11h a 21h y hasta el 2 de Septiembre

Lugar: Galería Artevistas, Passatge del Crèdit, 4