Objectes trastocats
No cabe duda de que, para los niños, la mejor época del año es el verano (bueno, quizá alguno me venga a decir que es mejor la Navidad, pero ¿qué son unos cuantos regalos comparados con tres meses sin cole, sin deberes y encima con buen tiempo?). Ahora que se acaba el mes de agosto y que a muchos de estos niños les toca volver a la ciudad, ¿qué mejor que seguir jugando como han hecho durante todos estos meses? El MACBA acoge hoy el último de sus talleres de verano enmarcado en la expo de Rita McBride, que pretende mostrar a los niños cómo se pueden transformar los objetos cotidianos en cualquier otra cosa. ¿Requisitos? Mucha imaginación y ganas de darle la vuelta a la función habitual de los objetos que nos rodean. Una nave espacial hecha con esponjas y papel de aluminio, un robot construido a partir de vasos de plástico y pajitas, un animal con cabeza de algodón y patas de cartón… No importa si el resultado es más o menos bonito, fiel a la realidad o si lo que hayamos construido se sostiene en pie por sí solo. Lo único importante aquí es tener ganas de trastocar la realidad, aunque sea sólo durante un rato.
