Sangre, sudor y lágrimas
Los cortometrajes son como píldoras de emoción concentrada. Los momentos de alegría, de tristeza, de terror o de misterio que te puede proporcionar un largometraje, deben estar cuidadosamente cocinados hasta formar esa breve condensación narrativa que es un corto. Y si existe un plan mejor que empacharse de cortos en una fría tarde del mes de noviembre, ¡es hacerlo en compañía! La sesión está organizada por la distribuidora Marvin&Wayne, especializada en el cine de formato breve, y en ella habrá de todo: thriller, género policíaco, misterio y risas. La programación incluye un apetecible cóctel con ingredientes internacionales procedentes de Estados Unidos, Reino Unido, Argentina, Perú y España. Y además, es gratis. Si alguien tiene un plan mejor, que hable ahora o calle para siempre. Lo sabía. ¿Nos vemos en la puerta del Maumau?
