Dichosa culpa
El circuito literario de Barcelona está siempre en movimiento. Los seguidores de la palabra escrita no dan abasto, ya que la gama es variada: recitales, performances, presentaciones de libros, veladas de micrófono abierto o jam sessions literarios. Subirse a un escenario a leer tus propios textos no es cuestión sólo de superar el pánico escénico, sino también de confiar en lo que escribes. Presentar tu libro o blog a los despiadados ojos del público requiere una buena pizca de valor. El colectivo Gilles de Rai (que toma su nombre de un asesino colega de Juana de Arco) presenta una noche en la que se mezclará de todo un poco. Entrada: poesía zombie. Segundo plato: Blogging. Tercero: Performance poético. Postre: Micrófono abierto. Digestivo: Música. El objetivo es participar de la escena literaria sin desdeñar a nadie. Buscan la voz de autores que se encuentran fuera de lo que llaman “un circuito de literatos petulantes y editores megalómanos”. Comprobemos si están a la altura; pero con el estómago lleno, que la entrada incluye la cena.
