Un síntoma de los tiempos que vivimos es el auge de mercadillos en todas sus formas. La cosa es que tenemos demasiado, queremos deshacernos de lo que no usamos y encontrar lo que nos gusta a un módico precio. Un síntoma de los días que vivimos es que nos gusta disfrutar del sol, la buena compañía y aprender del vecino mientras conseguimos unas monedas. Así que si nos ponen un lugar, ¡qué mejor que la plaza de la nueva Filmoteca! Prometen sol y tenemos espacio para dar salida a lo que ya no queremos… El plan pinta perfecto. Nuevo mercadillo en la ciudad, ¿cotilleamos?