Que a nadie se le ocurra decir aquello tan infame de “esto lo hace mi sobrino de nueve años”. Porque esto no lo hace el sobrino de nadie, a no ser que sea especialmente talentoso, en cuyo caso querríamos conocerlo. Y es que lo que hace Joan Saló es una maravilla. Con unos cuantos bolis y un lienzo es capaz de crear no sólo cuadros que colgaría sin dudarlo en el comedor de mi casa, sino además obras que transmiten sensaciones: frío, calor, movimiento; incluso miedo o sensualidad. Pero sobre todo establece una conexión entre la mano y el cerebro que recuerda, irremediablemente, a aquellas tramas obsesivas que marcábamos a boli sobre cualquier superficie durante aquellas aburridas clases de mates. Hay algo hipnótico tras la constancia de los trazos rectilíneos de Joan Saló, algo que sin duda le funciona: ha expuesto en lugares como Nueva York, Italia y Alemania y, pese a su juventud, su nombre empieza a sonar en circuitos de primera línea. Así que, ¿por qué no acercarte a la galería N2 y echar un vistazo? Tienes tiempo hasta el 4 de octubre.
Por: Samuel Valiente
Precios: Gratis
Hora: De lun. a vier. de 11h a 14h y de 17h a 20:30h. Sábado con cita previa
Lugar: Galería N2, c/ Enric Granados, 61