Nueve larguísimos años hemos tenido que aguantarnos para que Matthew Herbert irrumpiera otra vez en escena. Y ya se sabe lo que pasa con lo bueno si además se hace esperar. A lo mejor le conoces por sus colaboraciones con Björk o por las remezclas (Moloko, Ennio Morricone, Quincy Jones, R.E.M. o John Cale) Después de una primera parada en el Village Underground de Londres, Herbert aterriza en Barcelona para sacudirnos el muermo. Su nuevo disco “The Shakes” es un buen portazo primaveral, resultado bien pensado de “Scale”; el trabajo políticamente comprometido que fue lanzado en 2006. Nos preguntamos qué trama esta vez. Qué nos tiene preparado el monstruo que hace apología del vértigo en los límites de la creación musical. Ese tipo que igual se pone en plan reaccionario, crea con su cuerpo, dos latas de cocacola o unas bolsas de patatas fritas. A veinte años de su debut es muy posible que se repasen esos éxitos que estamos deseando volver a escuchar. Y para abrir boca, Federico Albanese, desde el centro de la vanguardia electrónica, oficiando de telonero con (atención) técnicas de producción retro futuristas. Como lo lees. Compra tu entrada ahora.
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