Royal Blood
No busquen guitarras, señores, aunque pueda parecerlo no las hay. Royal Blood son la dupla bajo-batería de moda que seduce con su rock vigoroso y carnal. Empezaron a sonar con fuerza cuando NME los señaló como uno de los grupos más prometedores del momento. La también británica BBC secundó el elogio al nominarlos en los BBC Sound of 2014. Y así, unos meses después de publicar su primer single, los Arctic Monkeys -con quien comparten management- se los llevaron de gira. No es de extrañar, pues, que las malas lenguas apunten a simple hype catapultado por un brillante ejercicio de marketing y publicidad, pero la verdad es que sin aportar nada nuevo la pareja de Brighton encandila a crítica y público mediante una oleada de riffs contundentes y una voz provocadora. Algo que se echaba en falta últimamente. Su primer disco, publicado a finales de agosto, les ha valido comparaciones con los primeros –insisto en esto de primeros- Muse, The White Stripes o Queens of the Stone Age. E incluso hay quien se atreve a atisbar trazos de Led Zeppelin en su obra. Referentes aparte, el potente sonido que presenta la nueva sensación británica desprende una fiereza sensual capaz de hacer estremecer y combustionar. ¿Qué tendrán de hype? El tiempo lo dirá. De momento, Royal Blood continúan sumando adeptos directo tras directo. Y el directo no engaña.
