Lust for Youth han pasado de crear un electro-pop bastante denso y oscuro a ser de lo más bailable sin dejar atrás la insoportable levedad del ser y las reflexiones sobre la humanidad. Ese poso oscuro no desaparece del todo en su último disco, llamado Compassion, una palabra que no sé a vosotros, pero a mí me pone mal cuerpo, por así decirlo. Bailar porque no queda otra, es un poco el mensaje que parecen transmitirnos los daneses. Bailar, mientras el mundo se derrumba, porque es la única alternativa posible. Con un aire a New Order y a Depeche Mode, canciones como “Stardom”, “Sudden Ambitions” o “Better Looking Brother”, muestran la evolución del trío hacia sonidos más luminosos con reminiscencias de los 80, pero con unas letras que todavía están llenas de sombras. Les acompañarán First Hate, también de Dinamarca, quienes ofrecen melodías de elegante post-punk electrónico en el que las tinieblas están presentes. Acción Diplomática, proyecto de Víctor Morcillo lleno de canciones con aires nihilistas a ritmo de synth-pop, será la tercera propuesta que podremos ver hoy. La noche es oscura y esta no será ninguna excepción.