Placebo
En 1996 sonó por primera vez la canción “Come Home” y pocos meses después “36 Degrees”, dos hits del primer LP epónimo de la banda formada por Brian Molko y Stefan Olsdal. Así empezó la larga carrera musical de Placebo y sus más de 20 años de éxito en el mundo del rock alternativo. Apadrinados por el gran David Bowie (nada menos) que les brindó apoyo desde sus debuts, se convirtieron en verdaderos referentes del rock alternativo al origen de canciones míticas como “Pure Morning”, “Every You Every Me”, “Special K”, “The Bitter End”, “This Picture”, “Meds”, o más recientemente, “Loud like Love”.
Aún recuerdo cuando me compre con apenas 16 años mi primer disco de Placebo, el de Sleeping with Ghosts; ya era el cuarto álbum de estudio del grupo, y seguramente el menos punk y más electrónico de su discografía, pero eso me permitió descubrir a lo largo de los años la evolución que tuvo la banda desde el estilo punk de sus primeros discos hacia el hard pop de Battle For The Sun, pasando por el glam’ rock de Without You I’m Nothing. A pesar de sus cambios en la banda (en 20 años la batería de Placebo ha sido amaestrada por Robert Schultzberg, Steve Hewitt y Steve Forrest) y también de cambios puramente estéticos, el núcleo fuerte del grupo sigue intacto y Placebo mantiene un ADN rockero inconfundible con la potencia de sus guitarras y el spleen tan característico de sus letras. Celebrando su vigésimo aniversario el año pasado con un disco retrospectivo llamado A Place For Us To Dream, Placebo empezó una gira internacional que pasará estos días por la ciudad condal. Una ocasión inestimable para re-escuchar sus temas más famosos en directo y pedirles que nos hagan disfrutar de su rock muchos más años aún.
