Johnny Marr siempre ha sido un músico hiperactivo: desde 1987, ha colaborado o sido parte de The Pretenders, The The, Electronic (con Bernard Sumner de New Order), Pet Shop Boys, The Healers, Modest Mouse y The Cribs. En los últimos años, aún ha pisado más el acelerador: tres discos en solitario (¡los primeros como tal de su carrera!) y la autobiografía Set the Boy Free en respuesta a la de Morrissey. Porque sí, Marr es el eterno guitarrista de The Smiths, pero es mucho más.
En The Messenger (2013) y Playland (2014) Johnny Marr se lanzó a cantar sus composiciones con una voz propia, dejando atrás décadas de colaboraciones y de adaptación a otros creadores. En los dos, el guitarrista se aleja del sonido de The Smiths para abrazar su legado en el indie británico, sonando próximo a las bandas del Britpop y primeros años 2000. Eso sí: con canciones más potentes, frescas y con una autoridad que ya les gustaría a muchos de ellos.
Cuatro años después, Johnny Marr presenta Call The Comet con la sensación de haberse consolidado como músico y cantante en solitario. Sin necesidad de demostrar nada, ha retomado su manera de componer en los 1980s y las guitarras se acercan a los momentos más emblemáticos de su antigua banda, con singles tan incontestables como Hi Hello y The Tracers. Todo ello, manteniendo la mirada en el futuro y dentro de un disco prácticamente conceptual en que plantea un mundo alternativo alejado del populismo y el auge de la extrema derecha. Una bofetada, en forma de distopía optimista, a la deriva fascistoide que vivimos.
Johnny Marr llega el próximo lunes a la Sala Bikini de Barcelona con su mejor disco en solitario y un amplio repertorio que incluye una nueva mirada a himnos de The Smiths. En el momento actual, sus canciones y su visión optimista, romántica y combativa, son más necesarias que nunca.
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