El mundo se cae a pedazos, o al menos el mundo tal y como lo conocemos. Esta pandemia que hace que le veamos las costuras al sistema interconectado en el que vivimos ha hecho que de forma obligada tengamos que quedarnos en casa, algo a lo que -por nuestra propia naturaleza y razón de ser- en Le Cool no estamos acostumbrados.
En este clima de pandemia hemos descubierto rincones de la casa que no conocíamos, explorado recetas apuntadas en cajones abandonados y abierto quizá las últimas cajas de la mudanza. Bob Dylan sorprende, igual que muchos otros artistas confinados, lanzando una nueva canción. Quizá sea hora de escuchar la voz de alguien que ya ha visto al mundo se deshilarse y se recomponerse unas cuantas veces. En sus 17 minutos de duración, “Murder Most Foul” nos acerca al asesinato de JFK en 1963, de quien Dylan habla con suma admiración y respeto: “el día que volaron los sesos del rey miles de personas miraban; nadie vio nada”. A partir del trágico suceso de balas en Dallas, como si la voz de Kennedy nos relatara y continuara omnisciente en la deriva del tiempo, el Premio Nobel de Literatura glosa todo lo que ha pasado en los últimos 50 años en Estados Unidos y en el mundo. Y lo hace con frases tipo “no preguntes qué puede hacer tu país por ti”, cuestionando una y otra vez dónde está el alma, el espíritu y la ideología de aquel mítico gobernante.
Por si fueran pocos minutos de escucha al viejo Bob hablándonos al oído, el escrito se compone de versos con una ingente cantidad de referencias musicales y artísticas que supera el centenar, en su mayoría bastante explícitas: Etta James, Queen, Nina Simone, Elvis, Joan Baez, Burt Bacharah…Vamos, ideal para hacer una playlist y pasar la mañana, la tarde, la noche o la madrugada sin despegar el oído del transistor. Y todo a partir del asesinato más repugnante y asqueroso de la historia del siglo XX. // By Javier Muñoz
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