Diarios íntimos, by Teresa Wilms Montt
Teresa Wilms Montt escribió buena parte de sus Diarios íntimos recluida a la fuerza en el convento de la Preciosa Sangre, en Santiago de Chile. Allí llegó en 1915 acusada de infiel por su celoso marido y de allí huyó rumbo a Buenos Aires ocho meses después gracias a la ayuda del poeta Vicente Huidobro, uno de los pocos que creyeron en ella en vida. Leer los Diarios íntimos es como entrar de espectador ante el dolor de alguien que soñó, que vivió, que amó y que sufrió las represalias propias de resistirse al mecanismo de la sexualidad de su época. Esta compilación emociona y desgarra, la escritora revive algo más que su desasosegada leyenda, también abre la puerta a la obra de una autora eclipsada por su intensa biografía: lo tenía todo, talento, educación y belleza, pero su fuerte personalidad la hizo chocar con unos convenios sociales que desde niña hostigaron su pasión literaria.
Los Diarios íntimos nos presentan a ella como escritora y personaje, con una sutil excelencia, donde el amor no salva sino condena. Un retrato de la época minucioso, tratado con sensibilidad, con una mirada aguda y muy crítica. Las reflexiones de la autora en torno al rol de la mujer y las críticas contra el machismo imperante, sobreviene en una defensa actualizada, por lo que resulta atractivo reflexionar sobre la historia de este y otros problemas que resbalan por estas páginas
Nacida en Viña del Mar en el seno de una familia rica y poderosa, Teresa Wilms Montt escribió, con sus padres en contra, cuatro poemarios, un libro de cuentos y estos diarios rescatados en Chile por la editorial Alquimia, publicados hace cinco años en España por la pequeña editorial malagueña La Señora Dalloway y reeditados ahora por Pepitas de Calabaza, en una edición sobresaliente.
El 22 de diciembre de 1921 ingirió un frasco de veronal y falleció dos días después en el hospital Laënnec de París. Tenía solo 28 años y un pasado lo suficiente extraordinario como para alimentar su mito que sigue vivo.
La inteligencia poética toca el cielo, una joya.
