Sabor de Stanley Tucci es el libro perfecto. Su capacidad para escribir sobre comida y su amor por todo lo relacionado con ella es increíble y te dejará moribundo. Su relación con la comida está entrelazada con todos los grandes acontecimientos de su vida: su familia, su carrera como actor, la pérdida de su primera esposa, la relación con su segunda esposa, su cáncer de garganta. Profundiza en estas crudas emociones a través de la belleza de la comida o, en el caso de su cáncer, de su incapacidad para comerla y disfrutarla.
Sus revelaciones sobre cómo es la comida en los platós de rodaje de varios países son fascinantes, y algo sobre lo que nunca supe que quería saber más. Describe la extraña y única cocina de Islandia, como el frailecillo y la ballena. Sin embargo, su verdadero amor es la comida italiana, algo con lo que creo que todos nos sentimos identificados. Describe maravillosamente cómo la cocina de su madre influyó en esta pasión, e hizo que la hora de la comida y la cena en la casa de su infancia fuera diferente a la de otras familias americanas. A lo largo del libro va intercalando recetas, permitiéndote acceder a su maravilloso y delicioso mundo.
No podría haber disfrutado más de Sabor, Stanley Tucci es tan adorable que su calidez irradia a través del libro. Tanto si te gusta su faceta de actor como si te interesa la comida, te recomiendo encarecidamente este libro tan especial. Siempre en su corazón palpitante está el amor por Italia, su familia y la comida que une sus corazones, sus mentes y su memoria. Lleno de anécdotas, momentos con amigos, actores, cine, autenticidad, ternura, esperanza, humor y todo ello salpicado con las recetas que forman parte de su vida. La comida es todo: recuerdos, olores, momentos, reuniones, fiestas, cultura… Vamos, que es una jodida maravilla.
Editorial: Neo-Cook (Grupo Gaia)
Traducción : Ainhoa Segura Alcalde