¿Pero qué está pasando con los calcetines? ¿Qué es esta fiebre por lucir el estampado más original y colorido en una prenda antes tan ignorada? Pues no lo sabemos, pero la verdad es que nos gusta. Nos gusta la alegría que dan esos colores chillones asomando entre los zapatos y el bajo del pantalón. Nos gusta que alguien haya dedicado un esfuerzo a diseñar sus estampados. Nos gusta vestir nuestros pies con personalidad. Así que, ¡ya basta de ese calcetín blanco con una raya roja! ¡Digamos adiós a las dos raquetas cruzadas y desterremos la palabra sport para siempre de nuestras prendas! Y sí, saludemos al diseño, a la moda y a la cool para nuestros pies. Porque ellos también se merecen molar, que por algo nos sostienen todo el día, ¿no? Happy Socks existe precisamente para eso, para quien quiere unos calcetines felices. Diseños originales y en constante renovación, colaborando con distintas marcas y entidades –todavía no me creo que lanzaran unos calcetines del videojuego Minecraft– y a un precio apenas alejado de cualquier otro calcetín más o menos decente. Así que, ya sabes, si quieres estar a la última de pies a cabeza, tu primera parada es la web de Happy Socks.
