Cuando eres un niño no te conformas con tener una habitación para ti solo: quieres una casa. Un sitio al que poder llamar tuyo, un refugio donde montar tu propio mundo al margen de los mayores e invitar a tus amigos… o no, total: es tu casa. Es por eso que el proyecto This is Karton nos cautivó desde el minuto cero. Primero, porque cumple ese sueño infantil de tener una casa, tienda o cocinita que poder llamar tuya. Segundo, porque se trata de juguetes ecológicos, de cartón y con alma. Y tercero, porque, al tratarse de paredes en blanco, fomenta la imaginación a la hora de decorarlo a tu gusto -incluye pegatinas bien chulas-, y además no sólo respeta, sino que incentiva ese impulso infantil de pintar en las paredes, tan molesto para los padres pero a la vez tan sano para ellos. Así que no podemos más que aplaudir la iniciativa de Andrea, Mar y Mariona, tres arquitectas que, con la que está cayendo en el sector, han sabido reciclarse -nunca mejor dicho- en un proyecto que hará feliz a más de un niño sin costar demasiado a los padres, pues su precio es más que razonable. Una de esas buenas ideas que florecen en tiempos de crisis. Al fin y al cabo, y como bien dicen sus creadoras: a falta de hormigón, bueno es el cartón.
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