Cameron y Greer son dos sicarios con pinta de cowboys que recorren la América de principios del siglo XX en busca de ‘encargos’. No hay grandes estrategias ni remordimientos: reciben la cantidad de dinero acordada y cumplen con el trato, sin más. No son almas perdidas carentes de corazón, simplemente han normalizado su oficio. Esta aventura histriónica da comienzo cuando la Niña Mágica da con ellos mientras se encuentran distraídos con su pasatiempo favorito entre trabajo y trabajo, el sexo de pago con preadolescentes. Ella les propondrá, en nombre de la señorita Hawkline, un trato misterioso a cambio de una cantidad suculenta de dinero. El monstruo de Hawkline es peculiar en todos los sentidos: personajes con comportamientos nada predecibles, un monstruo con alma de poltergeist, una prosa en la que no cabe lo políticamente correcto, un vocabulario ‘ligero’, un sentido del humor tétrico y un funcionamiento del mundo (ajeno a toda lógica) desternillante. Extrañamente divertido con fenómenos paranormales. What else?
BlackieBooks, 2014.