Con esta referencia que paso a describirte, aprendiz de bruja creadora, puedes iniciarte en el arte milenario de la adivinación y empezar el hechizo preparando una pócima: dos alas de mosca, una cola de lagartija y sobre todo, sobre todo no hagas caso de esta introducción. Porque Jessa Crispin, la escritora feminista (tildada de líder en este tipo de pensamiento, ¿por qué no?) no te va a enseñar conjuros mágicos en El tarot creativo. Una guía moderna para una vida inspirada.
Es más, en algún momento de todo el repaso que hace por cada una de sus cartas, arquetipo por arquetipo, es ella quien cita con mucha ironía ese tipo de prácticas esotéricas con ingredientes imposibles. Sin embargo, Crispin lo que se propone es ayudarnos a leerlas en clave creativa, respondiendo perfectamente a su título. Esto es una especie de manual del metamodernismo (ahora que estas prácticas se cuelan en galerías. incluida por ejemplo la de Chiquita Room, en Barcelona, que ya ha programado diversos talleres relacionados con ello con la poeta Txus García a la cabeza). Un manual del metamodernismo, decía, con el que poder tomar consciencia de nuestro día a día, trascender a través de la observación y de que cómo se predispone una tirada.
Te guía en la búsqueda del punto exacto de ese cuadro que se te resiste, en ese poema, ofrece herramientas muy sencillas para que vayas conociendo y familiarizándote con las cartas y con lo que pueden desentrañar en el proceso de creación de la pieza: por ejemplo, al levantarte (puedes desayunar antes, vale, te dejamos) sacas una carta, y esta te acompañará durante todo el día, relacionarás aquellas cosas que te sucedan con los valores que hay en ella. Por ejemplo, una reina majestuosa de bastos pondrá el foco en la aparición de una persona apasionada en modo receptivo. Que no sale a cazar porque no quiere. ¿Cómo relacionarías esa figura de seducción con lo que atraviesa tu día? ¿Cómo lo emplearás para crear? Como bien sabes, la base es empírica: está en la vida.
¿Fácil, no? Hazte con él a través de Alpha Decay, querido piscis, libra, leo. Digo: amiga.