Chez Chloé Bistró

En un lugar donde nunca pasa nada (más o menos como en Fargo) encontramos a Chloé. En una acera ancha y desalmada delante de Sants Estació me dicen que hay un bar estilo francés muy mono y obviamente tengo que verlo. ¡Ahí está! Una pequeña joya entre el asfalto, donde pasteles artesanales, cervezas catalanas o de importación y una decoración acogedora suavizan una zona desértica (ociosamente hablando). Se lo comento al propietario… ¿Cómo montas esto delante de La Modelo (ahora excárcel)? Y me contesta que han abierto una escuela de idiomas cerca y que todos los estudiantes son su “core target” y ellos se encargan del boca-oreja. #EtFelicitoFill. Hay que ser atrevido, pero la jugada le está saliendo bien, ya que durante la dos horas que estuve degustando sus tartas, no paró de entrar gente. Para más inri, de noche sirven cocktails. ¡Caray con los emprendedores barceloneses!, no dejan de sorprenderme.