Nada más entrar en este local hay un cartel que lo dice bien claro: “sí, somos americanas, pero no, no hacemos hamburguesas”. Y es que Kathleen y Susannah son dos chefs estadounidenses que, después de un tiempo viviendo en Barcelona, se dieron cuenta de que a esta ciudad, a pesar de su variada oferta gastronómica, le faltaba un buen lugar de sandwiches. Y hablamos de sandwiches a otro nivel, de la Major League de los bocatas, “al estilo americano” aunque, eso sí, utilizando productos locales y artesanos. ¿Y cuál es el resultado de este melting pot culinario? Pues unos bocadillos que parecen salidos de un sueño del mismísimo Homer Simpson, con ingredientes de calidad combinados de forma creativa… ¡y deliciosa! Buey asado, provolone, tofu, pastrami, choucroute, ensalada de col, pimiento del piquillo, rúcula, pepinillos, setas… La lista de ingredientes es infinita y une lo mejor de las cocinas americana y catalana, todo ello servido, cómo no, entre dos trozos de pan (de los que también hay distintas variedades: de payés, de Viena, de tomillo y limón, de centeno…). Las raciones son generosas, así que ve con hambre, y no olvides dejarte un hueco para probar alguno de sus exquisitos postres, acompañado de una copa de licor de jengibre, café o chocolate. ¡Ah! Y si te da pereza ir hasta Poble Sec y consigues juntar a seis personas (o más), también hay servicio de catering. Así sí: panem et circenses… ad infinitum!
