¿Os acordáis cuando de niños os llevaban a la peluquería? Yo sí, lo recuerdo perfectamente. Y era horrible. Esperar en un sitio que apestaba a laca, entre el ruido ensordecedor de máquinas incomprensibles y rodeado de ancianas, donde el único entretenimiento era la revista Lecturas. Y luego estarme quieto durante vete tú a saber cuántos minutos, ¿para qué? ¿Para que me cortaran el pelo al gusto de mi madre? No, definitivamente, la peluquería no era mi sitio favorito. Pero eso es porque entonces no existía La Geganteta de Gràcia, un nuevo concepto de peluquería donde los niños son los reyes. Imagínate: una sala de espera en la que poder pintar, hacer puzzles, trastear juguetes… ¡incluso ver dibujos y jugar a la Wii! Ahí es nada. Además, en La Geganteta sólo usan productos respetuosos con el medioambiente y, aparte de la natura, también se respeta la opinión del niño, convirtiendo el trámite de cortar el pelo en algo mucho más participativo y enriquecedor para los pequeños. Y la cosa no queda ahí porque la idea es que cada sábado de 12h a 13h haya actividades gratuitas, desde maquillaje infantil hasta papiroflexia pasando por un taller de uñas de fantasía o una sesión de cuentacuentos. Mola, ¿no? Mi yo de hace veinte años dice que sí, desde luego.