Hamburguesa. Ese alimento que comes en casa, en la calle, en restaurantes y que sabes segurísimo que encontrarás fácilmente si viajas a cualquier parte del mundo. ¡Donde sea! Un alimento totalmente globalizado e incluso necesitado por muchos. Es más, si conocéis a alguien que no le gusten las hamburguesas te aseguro que no es de fiar. Digamos que, después de muchos años de trabajo, han conseguido llegar casi a la misma altura que la pizza. El caso es que, por si no os habéis dado cuenta, ya hace unos años que estamos viviendo la edad de oro de las hamburguesas: han pasado de ser el fast food por excelencia a considerarse un manjar digno del paladar más exquisito. El triste y pegajoso tranchete y el solitario pepinillo han pasado a la historia siendo remplazados por huevo, queso brie, aguacate, tomates secos y carne picada de la mejor calidad. Hoy en día cualquier producto bueno y fresco tiene sitio en el regazo de una hamburguesa.
Nunca nos hartamos de probar estas delicias y por eso, finalmente, hemos dado con el nido donde se cuecen Las Hamburguesas. Se llama Polpa Burger Trattoria y abrió sus puertas el pasado junio en pleno Eixample de Barcelona. Se trata de un nuevo concepto de hamburguesa procedente de Milano que nos ofrece un producto final completísimo y de calidad. La carta, para los más sibaritas, permite elegir el tipo de carne que más guste y todos los ingredientes que te apetezcan. Si no te animas a crear tu propia hamburguesa, tienes un buen surtido de piezas únicas como la Isola, con queso de oveja, tomates secos, canónigos y salsa pesto, o la muy recomendable Casale, con berenjenas fritas, tomate, mozzarella de búfala, mayonesa y aceite balsámico. La calidad se nota a cada bocado y más aún cuando te llevas a la boca una de sus patatas fritas artesanas… ¡deliciosas! Anímate y acércate un día a probar las mejores hamburguesas italianas de Barcelona. Eso sí, ¡tienes que ir con hambre!