Este volumen recoge algunos de los artículos publicados por Bárbara Mingo en los últimos años, la mayoría en ‘Letras Libres’. A primera vista parecen inconexos, con la guía y la perspectiva única de la autora como hilo conductor de la obra que los unifica. Seguro que Bárbara pensó en escribir lo que le daba la gana, sin rellenos, contar lo que hace falta, sin detenerse en excesos edulcorados muchas obras leídas. La metamorfosis de un ensayo, un artículo, un post, un relato, un diario. El consorcio de extrañas ideas, que ni te esperas. Mingo exhibe en estas piezas llenas de atractivo su curiosidad por todo: el cine, los viajes, la filosofía, la naturaleza.
Pienso en algunas cosas de la vida. En cómo se puede preservar, y así usarlo luego, el centelleo de las palabras para el momento en que queramos expresar lo exultante, o iluminar el fondo de nosotros.
Bárbara Mingo es una gran prosista. Su escritura destaca por el don de la palabra precisa y un manejo de la sintaxis de armonía fascinante. Estos artículos emocionan por su gracia, sin obligar, con destellos de esa gracia encontrada. La autora pone el foco en el detalle y lo convierte en una aventura llena de hallazgos y humor. Un inventario muy personal que incluye citas de filósofos, sesiones en la Filmoteca, letras de Battiato, visitas a iglesias con cuatro estrellas en internet, fotos de desconocidos, amigos pájaros, perros de los que enamorarse, incluso instrucciones para cuando no se escribe.
Lloro porque no tengo sentimientos es una lectura apacible que permite seleccionar por artículos, o todos, o de uno en uno. Ratos que son mejores que una ducha en el mes de agosto. Ideal para estos días de solete creciente.