Si el nuevo Gegant mantiene el nivel de cocina y sala que ha demostrado en sus primeras semanas de vida, estamos ante una de las aperturas más prometedoras de este 2025. Palabra. Con un pedigrí de lujo (Ivan Fernández del añorado 035 y Jordi Mestre de Nomad) el Gegant propone desde la modestia elevar una cocina de barrio basada en platos tradicionales, vinos naturales y un servicio vocacional que te hace sentir como en casa. Confirmando que a veces, lo más revolucionario es hacer muy bien lo de toda la vida. Filosofía muy clara a la que se aferra la carta del Gegant, lidiando con conceptos tan cercanos como bullabesas, codornices, suquets, cap-i-potas, fricandós, o sanfainas. Platos que buscan reconfortar con elegancia desde la tradición, convirtiendo al Gegant en uno de esos sitios a los que volverías tres veces por semana.
Al mediodía te sorprenden con un menú que incluyó huevos rellenos (¿tendencia gastronómica 2025?), un profundo suquet de rape con picada, langostinos, almejas, y un par de copas de vino natural. Suficiente para darte cuenta que en esta cocina pasa algo por encima de lo habitual. El Gegant no está solo. En pocas manzanas se está armando un ejército de restaurantes con emprendedores jóvenes detrás, con ganas de romper las modas clónicas que tanto gustan en esta ciudad. Maravillas como el Achaar, Masa Vins, Frutas Selectas, Sandwich Club, o el Fifty Fifty han convertido la zona del Poblenou donde Pere IV y Pujades se cruzan en un polo de restaurantes sobrados de alma donde disfrutar y sentirte a gusto. Llama a Iván para que te guarde una mesita antes que sea imposible conseguir una reserva en este enorme nuevo Gegant.