Seis de la tarde, camino agitada por casa moviendo objetos y fumando -pero si no sé fumar-, no sé qué he metido en la maleta, la vuelco sobre la cama y rectifico: me voy a Asheville. Paquete de pañuelos, bombona de oxígeno, y algo para el frío. He escuchado el álbum una y otra vez. Siento como si me tintineara el corazón.
Angel Olsen vuelve a Barcelona. Con más de cinco álbumes a sus espaldas, esta vez una Angel desprendida, desnuda e invencible abre sus brazos ofreciendo las nuevas piezas de su inmenso nuevo álbum.
La artista estadounidense publicó su nuevo LP Big Time el 3 de junio (en el sello Jagjaguwar, distribuido en España por Popstock!), título que hoy da nombre a este sexto álbum de estudio y a su Tour por Europa y Reino Unido. Su nuevo trabajo fue concebido tras un momento personal único, en el que afrontó a la par el hecho de abrirse a sus padres en cuanto a su orientación sexual y el dolor de perderlos en cuestión de semanas. “Algunas experiencias te hacen sentir como si tuvieras solo cinco años de edad, no importa lo sabio o adulto que creas ser”, añadió Angel, que vivió la conversación con intensidad pero con alivio y que posteriormente lo celebró con su pareja y amigos con ostras y vino. “Finalmente, a la madura edad de 34 años fui libre para ser yo”.
Cada canción de su nuevo proyecto podría decirse que es la síntesis de un largometraje, con su voz sibilante “como de gas” -que dice mi querida SG- y su sonido vintage únicos siempre me hace pensar en un viaje al pasado, como le gustaba fantasear a Angel con su madre y la idea de la infancia en los años 30 y 50.
En esta ocasión, la Sala Apolo será el Delorean donde subirnos con la cantautora de folk/rock y hacer como ella,
trascender sin olvidar
engarzando
voz plata
notas oro
silencios preciosos
con manos de orfebre.
//foto de Angela Ricciardi
