La fascinación por las formas de la naturaleza es tan antigua como el arte mismo. Desde los primeros trazos en una cueva prehistórica hasta las creaciones contemporáneas que desafían los límites de la imaginación, la naturaleza ha sido una fuente inagotable de inspiración para artistas de todas las épocas. Es en esta intersección entre el arte y la naturaleza, entre la cultura y la ciencia, donde encontramos la esencia de la exposición Arte y Naturaleza: Un siglo de Biomorfismo, una extraordinaria muestra que nos invita a reflexionar sobre nuestro pasado y nuestro presente.
La exposición nos sumerge en la etimología y la historia del arte, recuperando un término que se incorporó a la historiografía de las artes en la década de 1930. Con raíces en el griego antiguo, donde “Bios” significa ‘vida’ y “Morphé” ‘forma’, el Biomorfismo nos plantea de manera intrigante la cuestión de cómo el arte ha evolucionado en su relación con la naturaleza a lo largo de la historia.
En una época marcada por crisis climáticas, ecológicas y territoriales, donde la naturaleza tal como la conocemos se encuentra en peligro de desaparecer, esta exposición se presenta como una necesidad apremiante: nos insta a reconsiderar nuestros vínculos con el mundo que nos rodea, ese mundo del cual dependemos más de lo que a menudo estamos dispuestos a admitir.
La muestra nos lleva a un viaje a través de unas ochenta piezas seleccionadas de la colección del Musée National d’Art Moderne – Centre d’Art Georges Pompidou. Un repertorio que abarca diversas disciplinas artísticas, desde la pintura hasta la escultura, pasando por la fotografía, el diseño y la arquitectura. Este variado conjunto se organiza en cuatro secciones temáticas: metamorfosis, mimetismo, creación y amenaza. Aquí, en este espacio expositivo que rechaza la categorización didáctica o la cronología, los visitantes se sumergirán en un universo natural, una fuente de pureza y verdad en la era digital que habitamos.
Arte y Naturaleza: Un siglo de Biomorfismo es, sin duda, una oportunidad única para explorar la relación intrincada entre el arte y la naturaleza, y para plantear preguntas cruciales sobre el papel del ser humano en la preservación de nuestro planeta. No solo es una exposición cultural, sino un recordatorio de la importancia de cuidar y proteger la belleza y la diversidad de la naturaleza que nos rodea. No te pierdas esta experiencia enriquecedora que nos recuerda que somos parte integral de la biosfera y que nuestras acciones tienen un impacto significativo en la morfología de nuestro mundo.