Un humilde servidor puede afirmar que existe un paraíso en el Carrer Arc del Teatre. Este pequeño oasis del Raval fue antaño un elemento clave de la economía local del barrio y, ahora, es rincón dedicado enteramente al arte, gracias a la artista Karen Klink, ilustradora y tatuadora libanesa, radicada en Barcelona desde 2006, y que vive la ciudad en su sangre en cada pincelada.
En esta ocasión, presenta junto a otros tres artistas libaneses -Cynthia Raphaël, Joseph Kai y Karen Keyrouz- una interesante expo colectiva cargada de calor, fuego y emoción; con un aroma de humor, amor y mucha humanidad. En cada trazo de estos cuatro diferentes estilos podemos acercarnos a varios hilos conductores que conectan estos nómadas del arte con su origen, un túnel con la luz al final que nos enciende. El Raval de toda la vida huele a arte. ¡Nos vemos en Klinkstudios!