“Y yo cantar no quería, porque nadie sabe, la pena que me cuesta esta alegría…”. Flamenco de vanguardia en Miscelánea, este próximo sábado. ¿Por qué os contamos esto? Porque el colectivo Detakon, que sabe bien lo que se hace, ha organizado un concierto del Niño de Elche junto a Raúl Cantizano. El primero, de origen ilicitano, sí, y residente en Sevilla. Para más señas: cantaor, músico experimental, poeta, artivista. Con la obra “Vaconbacon, Cantar las fuerzas”, dedicada al pintor Francis Bacon, participó en la Bienal de Sevilla de Flamenco en 2012. El segundo, Cantizano: guitarrista, licenciado en Bellas Artes en la especialización de escultura, improvisador. Francisco Contreras, el Niño, es de esos artistas que saben cómo jugártela. Se acerca a las vanguardias, las trabaja, sabe que el flamenco, como cualquier disciplina, no debe permanecer en una urna. En Cantizano ha encontrado a su compañero de correrías experimentales. Igual se enzarzan con percusión sobre sus cuerpos que utilizan la guitarra eléctrica para entonar una soleá o una bulería. En algún punto Francisco entona y repite un verso que dice “¡Putos maderos!”. Brillan con la luz que irradia rebasar géneros, conocerlos y dinamitarlos desde el mismo epicentro: así avanzar. Clásicos contemporáneos con espíritu performativo manifiesto, lujo en Miscelánea por poquito parné, tal cual.
Más interesante
contenido
Entrevistas
Universo de mujeres en una escala de rosas pálidos y humo de faso: lo queer, lo cotidiano, la melancolía.

Por Alicia García Núñez en Entrevista
Entrevistas
Charlamos con los directores del Festival Internacional de Fotografía Experimental.

Por Astrid Jacomme en Entrevista
Cocina asiática de calidad: hay vida más allá del sushi.
Gastronomía sostenible para toda la familia.
Un maravilloso recorrido histórico por el universo del tatuaje.
Uno de los cómics más bellos y elegantes del año.
Comida italiana, buena música y cócteles en pleno Eixample.
Una experiencia mágica que combina confort y naturaleza.
El nuevo templo para amantes del buen bocadillo y la buena música.