El año pasado me acerqué, curiosa, al Festival Oreig que organiza la artista multidisciplinar Blanca Haddad. Prometía. Prometía el cartel: lleno de poesía, música, libros, arte. Prometía la primavera y prometía el sitio: La Miranda, una casa de un alto valor histórico, simbólico y artístico. Un lugar donde se reúnen la naturaleza, la amistad, la ecología y el arte. Sí, señores. Existen aún sitios así en Barcelona, alejados del postureo y los trending topics, donde se respira el aire libre y el aroma de las flores. Esta asociación aloja el Festival Oreig, un encuentro entre músicos, poetas, familias, editoriales alternativas y personas con ganas de respirar aire puro. Ese festivalito es la perfecta ocasión para disfrutar la primavera, alargar la alegría de Sant Jordi y dejarnos seducir por la poesía de la vida. Este año el festival promete. Y, seguramente, cumplirá.
(Fotografías de Paula Trolliet)