¿Por qué limitarse a la fotografía en su formato más clásico cuando uno la puede intervenir, pintar o añadirle texto, todo eso con el propósito de que resuene aún más su mensaje?
El artista y activista Marcelo Brodsky traspasó los límites de la fotografía acercándose a la instalación, la performance y el memorial, y convirtiéndose así en uno de los artistas más relevantes en cuanto a recuperación de la memoria privada y su intersección con las historias colectivas.
Nacido en Argentina y exiliado a España durante la dictadura militar argentina de los años 70 y 80, el artista siempre ha tenido la lucha por los derechos humanos como hilo conductor de su obra, centrándose en protestas sociales contra el racismo, el patriarcado o el capitalismo. Su trabajo se basa en la intervención y la consecuente reinvención de la imagen: basándose en fotografías de archivos de eventos históricos, les añade color y texto, una manera de resaltar los mensajes transmitidos en la imagen, construyendo así una forma alternativa de lenguaje: la poética de la resistencia.
La exposición presentada en Foto Colectania cuenta con sus series más conocidas, con fotografías del periodo de su exilio y su proyecto “Buena Memoria” sobre las consecuencias de la dictadura argentina. Sin duda se trata de una formidable oportunidad para descubrir el trabajo de Brodsky: un activista, un fotógrafo y un poeta visual.
