Esta creación se basa en el popular personaje del clásico Las aventuras de Pinocho del escritor italiano Carlo Collodi, un imitador del famoso muñeco de madera llevado al extremo, un egoísta y embustero patológico cuyo mayor interés estriba en intentar escapar y eludir sus reiterados castigos en el Averno para encontrar la ansiada libertad. Este Pinocchio es un sinvergüenza de los pies a la cabeza, como tal, pone la experiencia por delante: la mentira. Para ello Paolo Pinocchio se servirá de su astucia y sutilidad exponiendo lo que la acción requiera para lograr sus objetivos, pero al final sus pecados siempre le llevan a la casilla de salida. En estas historias destaca, por encima de todo, el humor negro del protagonista, acercándose sorprendentemente a la esencia de su referente original que en su desgracia debía padecer todo tipo de torturas y contratiempos antes de poder aspirar a convertirse en un niño “de verdad”. La mentira le va a jugar malas pasadas. Engaña a quien sea para conseguir sus propósitos siempre un tanto denunciables: servir caldo de panceta a los tres cerditos, drogar a la bella durmiente haciéndola creer que eran aspirinas… El tono gamberro y divertido hace que cada viñeta se convierta en una carcajada, en un disparo de aire limpio.
Paolo Pinocchio nos propone una diversión ajena a cualquier tipo de moralismo, historias frescas, ágiles y llenas de humor retratadas con un gran virtuosismo en los lápices. Convierte la apuesta, anecdóticos argumentos y gags aislados, en un relato lleno de imaginación y aventuras. Si rompedor es el personaje más lo es el dibujo, con escenarios hartos de fantasía donde el infierno es capaz de mostrarnos al propio Dante. Regalazo para estas Navidades.
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