En los páramos de la democracia, tropezar dos veces con la misma piedra es una constante. En este caso, el aprendizaje solo sirve para hacernos menos daño al darnos de bruces contra el suelo. Algo parecido a lo qué le ocurre a las instituciones respecto al ciudadano, donde el descrédito y la falta de confianza llevan instaurados varios siglos. Aquellos que siguen de cerca las evoluciones de esta pugna propiamente capitalista, gente como el investigador Evgeny Morozov, han visto en la tecnología uno de los vértices en esta decadencia democrática, así como sus efectos en el trabajo, la política y el trasiego de datos que caracteriza a nuestra época. Morozov debatirá estas cuestiones en el CCCB y contará con la excepcional réplica Brian Eno, un creativo especialmente sensible a la interacción e integración de la tecnología con y en la sociedad. Juntos, establecerán una conversación sobre tecnología, democracia y algunos de los futuros que nos aguardan a la vuelta de la esquina. Gusten más o menos.