De una retrospectiva puedes quedarte con los aspectos inmediatos, como los formales, o ahondar en aquellos que requieren de una perspectiva temporal para entender la magnitud de su relevancia. Ocurre con Rosemarie Castoro, de producción impecable vinculada al minimalismo: mujer dentro de una corriente que durante el siglo XX gozó de una exposición irregular, aparte de condicionada por la dominancia masculina del sector. No resulta extraño que Rosemarie se moviera por un espacio complejo en el que desarrollar con éxito su trayectoria. Aun así, Castoro lo logró. El resultado es la muestra que el MACBA inauguró el pasado noviembre y que hasta mediados de abril nos permitirá redescrubrir a una de las figuras menos conocidas del minimalismo. Su aportación al concepto de “intermedia”, a las interrelaciones entre pintura, dibujo, escultura, lenguaje y performance es fundamental.

Por: Bill Jiménez

Precios: 10€

Hora: De lun. a sáb. de 11h a 20h, dom. de 10h a 15h (mar. cerrado). Hasta el 15 de Abr.

Lugar: MACBA, Plaça dels Àngels, 1