Y sucede que cada día construimos edificios más altos y el perímetro urbano engorda y rebosa como una barriga atrapada en un pantalón que no le corresponde. De ello obtenemos lecturas, algunas clásicas, otras inéditas, pero siempre con la sensación flotante de que el mundo rural y el urbano están en guerra. En ocasiones los urbanitas optan por la disidencia y buscan en ambientes campestres nueva libertad e inspiración, como es el caso de Santo, que presenta en la Galería Artevistas el resultado de un bucólico retiro dominado por la actividad pictórica. De ahí que sus obras sean más orgánicas, destaquen por sus materiales (cenizas, tierras, carbón y pigmentos naturales) y posean un comportamiento estudiado y a la vez indomable, como la naturaleza que, pensamos, no tiene lugar dentro de nuestras jaulas de asfalto. El trabajo de Santo habla de lo contrario, se rebela contra las ideas preconcebidas y, ante todo, confía en el equilibrio, un lugar “Entre terres” donde reside la esperanza.

Por: Bill Jiménez

Precios: Gratis

Hora: Jue. 12 a las 20h (inauguración) y hasta el 26 de enero

Lugar: Galería Artevistas, Passatge del Crèdit, 4