¿Creéis en los ángeles? Yo sí, porque ya vi a uno de carne y hueso, y ese ángel se llama Florence Welch. Todo en ella es celeste: su voz, su gracia, su manera de bailar, su naturalidad y esa sensación que flota en el escenario. La líder del grupo Florence + The Machine ha recorrido un largo camino desde el éxito de su primer LP Lungs desde hace 10 años. Llevado a la fama por temas como “Dog Days Are Over”, “You’ve Got The Love” o “Spectrum (Say My Name)” del segundo LP Ceremonials, cada trabajo del grupo era una nueva promesa. En perpetua búsqueda de más potencia, misticismo y emoción, siguieron con esa batalla épica en nombre del perfeccionismo que llegó a su paroxismo en su precioso tercer LP How Big, How Blue, How Beautiful con joyas como “Delilah”.
Pero hasta los ángeles tienen debilidades. Y es justamente lo que nos demuestra Florence Welch en su último LP High As Hope, en el cual la artista se libera de ese aura perfeccionista para ofrecer un repertorio más terrenal y vulnerable, en el cual trata de adicciones y conflictos pasados como por ejemplo el alcoholismo. En este nuevo disco, se enfrenta a sus demonios y nos regala un retrato más transparente y humano, lleno de valentía y franqueza. Un trabajo continuista en la forma pero rompedor en el fondo, que permite a la banda de confirmarse como referente de la escena indie rock británica. Tendremos la oportunidad de disfrutar de su música en directo este miércoles en el Palau Sant Jordi, con el grupo escoces Young Fathers de teloneros.
Esta noche, tenemos una cita con un ángel.