Contando que un nombre artístico como Abattoir (matadero) invoca escasos remilgos, tampoco resulta extraño que su nueva exposición en Artevistas tenga el mismo punto de crudeza que un rumiante despellejado. La muestra, fiel a los principios del artista, hace de tripas corazón, porque toma un evento ya en apariencia lejano como el escape radiactivo de Fukushima y, tras una pequeña modificación en el nombre de la ciudad y el drama desarrollado en la zona, lo transforma en una serie de obras en las que fantasea con la mutación y crea imposibles como vacas con alas o pervierte el folklore nipón con rostros y anatomías grotescas. Fuckshima son las consecuencias del clásico “ups, la jodimos”, un trabajo directo como la línea recta que une dos puntos, en este caso, de sutura.

Por: Bill Jiménez

Precios: Gratis

Hora: Jue. a las 20h. Expo hasta el 2 de Noviembre

Lugar: Galería Artevistas, Passatge del Crèdit, 4