Guillem Gisbert es una de las voces más importantes de la música catalana de lo que llevamos de siglo. Y no sólo en lo que se refiere a su timbre inconfundible, su cadencia y una (cada vez mayor) capacidad para sorprender con giros inesperados. No: su capacidad de crear historias, de entender el costumbrismo sin huir del surrealismo tan en la línea Sisa, de transportarte, es la de un cantautor inmenso. Lo ha demostrado durante 15 años con Manel y lo vuelve a confirmar con su primer disco en solitario: Balla la masurca! (2024, Ceràmiques Guzman).

¿Y qué ha hecho Gisbert en este LP? ¿Volver a su esencia, romper con el sonido (¿cuál de ellos?) de Manel, seguir la evolución de su banda? Pues un poco de todo, pero, sobre todo, ser coherente con su carrera. Sus letras se mantienen inconfundibles, hay momentos de melodías desnudas que podrían haber tirado por cualquiera de las sendas de Manel, caminos totalmente inexplorados… Guillem Gisbert ha creado un gran debut en el que se cuestiona cuál es el papel del artista, pero también nos habla de la juventud (los que hemos estudiado en la UAB sólo podemos emocionarnos con Miracle a les Planes) y de su final. La magia de este disco está en su gran variedad, en la falta de miedo a desarrollos muy largos y en dejar a otros artistas trabajar en la producción de las canciones (casi hay tantos productores como temas).

Pero lo importante de este texto no es valorar Balla la masurca!, sino anunciar que puedes contemplar los primeros pasos del proyecto en solitario. Este jueves, Guillem Gisbert realizará un ensayo abierto antes de arrancar una gira que se prolongará hasta mediados de agosto. Será en La Capsa d’el Prat de Llobregat a partir de las 21h. Si te quedaste sin entradas para el concierto en la Sala Apolo el 3 de mayo o para el día siguiente en Strenes de Girona, ¡esta es tu oportunidad de ballar la masurca!

// foto de Marc Samsó

Por: Miguel Lagoma

Precios: 15,5€ anticipada y 18,5€ taquilla

Hora: Jue. a las 21h

Lugar: La Capsa (Av. del Pare Andreu de Palma, 5)