Hermana. (Placer)
Por un lado, la historia de una amistad de 10 años (2010-2020) que se rompe de una forma áspera a comienzos de la pandemia, cuando nadie sabía dónde llegaríamos con el volumen y la importancia del virus. Alrededor la problemática de lidiar con una expareja, una hija de 4 años, un novio lejano, una amiga (la que interpreta un papel en el montaje teatral del CDN sobre Elena Fortún), y un proyecto de escritura que avanza despacio en su búsqueda de respuestas a asuntos complicados de conducir: crear, ahí queda, una ‘Enciclopedia de los buenos ratos de las escritoras’, lo que llaman metaficción. Por tanto, una novela basada en hechos reales de su vida y la de una amiga cercana que pasa a la ficción para dar protagonismo al deseo que tiene el personaje principal de poder publicar esa obra. Cansada de que se explique la vida de sus autoras de referencia mediante sus desgracias o sufrimientos, Folguera se centra en los momentos en que lo pasaron bien, en tratar de concretar ese hedonismo o ese algo que las llevaba a la felicidad temporal.
Por el libro, Hermana. (Placer), desfilan los placeres de Carmen Laforet, Elena Fortún o Carmen Martín Gaite, autoras leídas y llevadas al escenario por la directora María Folguera, que rechaza elegir y va tejiendo una obra que se nutre de ambos mundos, la literatura y el teatro. Un recorrido por autoras españolas como Rosa Chacel, Carmen Martín Gaite, Carmen Laforet o Santa Teresa de Jesús. También Elvira Lindo, María Zambrano o Zenobia Camprubí sirven de excusa para cerrar el círculo que va de Elena Fortún a María Lejárraga, Matilde Ras y Ana María Matute. La celebración de los buenos ratos vividos se ocultan o se cuentan con deseo de disminuirlos o de pedir disculpas. Una mirilla diminuta para observar qué, cómo y cuándo estas mujeres gozaban, se sentían libres y sonreían.
Editorial: Alianza
