La Filmoteca ha lanzado dos buenos obuses esta semana en su ciclo de mejores películas del año (pasado): si el jueves os recomendábamos Spring Breakers (que hoy sábado vuelven a proyectar, por cierto) ahora es el turno de Holy Motors. Y como en Le Cool jamás os recomendaremos tomar ningún tipo de narcótico para ver una película -dios nos libre-, sí os diremos que el desconcertante y revolucionario filme de Leos Carax hay que verlo, cuando menos, relajado y con la mente abierta. Porque estamos ante algo distinto, una especie de libro de relatos surrealista en homenaje, más que al cine, a la profesión de actor. A ratos bellísima, a ratos simplemente absurda, esta obra te catapulta desde la butaca hasta un mundo donde todo es posible, y lo es porque sí, y si te encallas en intentar interpretarlo lo vas a pasar mal, y ya está, y eso es así porque la cosa va más de ver que de entender. ¿Ha quedado claro de qué trata la peli? No, ¿verdad? Pues eso: todos relajados y con la mente abierta esta tarde en la Filmoteca.
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