Si alguien alguna vez soñó con infiltrarse en la cabeza del otro para visitar el origen de sus luces y sus sombras, sin duda, debería vivir la experiencia que ofrece este fin de semana Laura Villena.
Porque en la instalación poética que propone, Mujer Mar, la artista no solo abre las puertas físicas de su propia casa; no sólo te invita a que recorras cada espacio cargado de memorias (¿qué hay en la cocina? ¿qué más habita el comedor? ¿qué esconde el dormitorio?). Laura no sólo recita poemas de su pasado en cada ambiente íntimo, sino que actúa, o mejor dicho, vive, cada verso y te lo da. Se desnuda con valentía para que miremos las huellas que la recorren por dentro.
Un hombre que se va, una abuela que perdura en la memoria, un trabajo para observar de lejos. La instalación -poética y teatral- es, para la autora, “un homenaje a la vida, al amor y a los vientos que a menudo arrasan con los post-its y planes futuros”.
Mujer Mar se programó solo para diciembre, y éste será su último fin de semana. En cada función hay solo diez plazas (se puede reservar a través de la página de facebook, te dejamos el link aquí), aunque ofrece funciones especiales para grupos cerrados este mes.
“Yo abro mi casa”, dice la poeta, “para que tú te atrevas a entrar”.