Lechazo al horno
En estos meses algunos no hemos dejado de viajar a través de la gastronomía. Aunque todavía no podamos salir de la ciudad… ¡que no falten estas recetas que nos hacen volar a través del paladar! Pero hemos pasado de fase y hay que celebrarlo. ¿Y hay algo más festivo que un lechazo al horno?
Muchas de estas aventuras también las hemos hecho viendo vídeos y directos de glotones por las redes. Personas cercanas que se atreven a abrirse al mundo desde su cocina, compartiendo sus recetas. Me hizo gracia una pareja que desde Palencia, Fernando (que ha sido maestro asador durante años) y Miriam, y a través de su Instagram @glotonesporelmundobyfym, me comentaron que iban a cocinar un señor lechazo en su próxima expedición gastro. Así que me contaron la receta original de Castilla y León que, para este caso, solo se necesita disponer de algo de tiempo y buena materia prima.
Apostando por las mejores carnes y el producto de proximidad, os tengo que confesar mi debilidad hacia la carnicería Viñals 906. Además, hacen envíos a domicilio y su cordero (ahora mismo ya en el horno) es de Lleida. Y huele que alimenta. Eso sí, con la receta de estos glotones:
Ingredientes para 2 personas:
– 1 cuarto de lechazo
– 20 gr de sal
– Agua
Preparación:
El primer paso, si tenéis la pieza entera, es partir el lechazo en cuartos (a mí ya me lo habían preparado en Viñals 1906). Quitamos el riñón (se puede aprovechar para hacer a la brasa o a la plancha, así es como tendrá más sabor y textura).
En una cazuela de barro colocamos la pieza, dejando la parte de la piel boca abajo y lo salamos con sal gorda.
Dejamos reposar 30 min, mientras vamos precalentando el horno a 200º.
Después, ponemos nuestro lechazo durante 1 hora y media al horno.
Transcurrido ese tiempo, sacamos nuestro asado y le damos la vuelta (dejando el lado de la piel boca arriba) y le añadimos agua para que se ligue el jugo concentrado que ha soltado la carne. Este paso es importante para que quede bien asado en lugar de cocido.
Una vez realizados estos pasos lo volvemos a poner en el horno unos 30 min hasta que la piel quede dorada y muy crujiente.
Para vivir la experiencia como un local, recomiendan servir con una ensalada y un buen vino tinto. Ellos lo hacen con un Ribera del Duero (Pago de Carraovejas, Finca y Bodega 2016). Con intenso sabor a frutos rojos maduros, tostados, y que mantiene bien el sabor en boca. Nosotros también podríamos combinarlo con un buen Priorat.
¡Ya solo queda brindar por los buenos momentos vividos y los que nos quedan!
