Me resulta complicado explicar con palabras qué es lo que me tiene tan atrapada de Lisabö. Su música es una experiencia, la mayoría de las veces agotadora, fatigosa, difícil de seguir hasta el final y, sin embargo, absolutamente hipnótica, cautivadora, en la que acabas sumergida hasta el fondo como en una especie de trance. Las canciones de Lisabö miran dentro de ti, buscan en tus profundidades y las hacen subir a flote para que te encuentres con ellas frente a frente. Lisabö es, a veces, tensión contenida, casi claustrofóbica; otras, es un grito expansivo y liberador. Su sonido es crudo, intenso, brutal, cargante y sobrecogedor, una explosión de rabia que no salpica, sino que se te cuela dentro, que desgarra y rompe con todo a su paso, como una espina bajando por la garganta. Desde ese Berak Ekoztua, su demo del 99, ha llovido mucho y el sonido de los de Irún ha ido puliéndose y redondeándose, abandonando parte del metal de sus inicios y volviéndose aún más contundente. Su último trabajo, Animalia Lotsatuen Putzua, es una punzada dolorosa y áspera, pura poesía animal y desgarrada. Muchas de las letras de Lisabö son obra de Martxel Mariskal, que padece hiperestesia, una patología que hace que uno, literalmente, “sienta demasiado”, puesto que exagera los estímulos hasta que éstos se vuelven insoportables. En su último trabajo, Martxel ha colaborado de forma aún más estrecha con la banda y esto queda claro en unas letras que aúllan desde la intimidad del dolor. Así que este sábado venid, venid todos… Vamos a chapotear juntos en el charco de los animales avergonzados.

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Por: María Arranz

Precios: 12€ anticipada. 15€ en taquilla

Hora: 20:30h

Lugar: Sala Apolo, C/ Nou de la Rambla, 113